La tendencia a reemplazar la energía no sustentable por energías limpias es cada vez mayor. Para quienes tengan interés en llevar esta modificación a sus hogares, haremos un primer acercamiento a la instalación de paneles solares.
Básicamente el sistema fotovoltaico funciona convirtiendo la energía solar en electricidad. Es decir, la célula solar hace que cada partícula con energía lumínica o fotón, se transforme en energía electromotriz o voltaica.
Un sistema básico estará compuesto por paneles solares que producen corriente continua, baterías y un inversor, que transforma la corriente continua en alterna. Así es que la energía generada podrá utilizarse en los electrodomésticos de nuestro hogar.
También contaremos con un regulador de carga, para que las baterías no se sobrecarguen de energía y duren más.
Por último, el sistema lógicamente incluirá los cables de conexión, equipos de protección y soportes.
Los paneles solares tienen una manera de funcionar a la que no estamos acostumbrados. Cada vez que reciben luz natural o artificial generan electricidad, por lo cual es prudente taparlos con un elemento oscuro para detenerlos.
También se recomienda usar herramientas con el aislamiento adecuado. No subestimemos la capacidad de un panel solar de provocar quemaduras o choques eléctricos.
Los paneles deben manipularse con mucho cuidado para que no se golpeen, ya que si alguno de sus vidrios se rompe, automáticamente el panel dejará de servir.
Antes de comenzar, debemos calcular las necesidades en Watts que tendrá el hogar a abastecer. Sabiendo eso, verificaremos cómo se va a instalar el sistema fotovoltaico. Una posibilidad es conectado a la red de distribución. Así, absorberá la mayor parte de la demanda energética, especialmente durante el día. La otra posibilidad es que no esté conectado a la red de distribución eléctrica. En ese caso, se deberá agregar un banco de baterías recargables, que cubrirán la demanda durante las horas sin luz solar.
A continuación, debemos diferenciar: los módulos fotovoltaicos se pueden instalar sin ninguna precaución especial. Pero el regulador de carga y las baterías sí deben instalarse en un lugar seco, limpio y ventilado.
Veremos luego la orientación de los paneles. Si van a utilizarse en vehículos como barcos, lanchas o casillas rodantes, se deben colocar en posición horizontal, pues es la forma en que podrán captar más luz pese al movimiento permanente.
En cambio, si los paneles van a ir instalados en casas o edificios en el hemisferio Sur, siempre tendrán que mirar hacia el Norte.
En este caso, el grado de inclinación que deberán tener los paneles, dependerá de la latitud geográfica en la que se encuentren. Generalmente los manuales que acompañan a los paneles tienen una tabla en la que se especifica ese dato.
No hay una altura fija recomendada para la instalación de paneles solares. Simplemente se debe tratar de colocarlos en un lugar que no sean peligrosos para ninguna persona. Yendo a la cuestión más técnica, habrá que ubicarlos de forma que entre las 9 y las 17 hs de cualquier día del año, no reciban la sombra de ningún objeto.
El mantenimiento es prácticamente nulo. Se sugiere que con cierta periodicidad se revise el ajuste de los bulones, se limpie la cara frontal de los módulos y se chequee el nivel de electrolitos y la tensión de las baterías.
No obstante la información que siempre nos gusta compartir desde ElectricistaMatriculado.ar, sugerimos la consulta con un profesional experimentado, no solo para la instalación de los paneles sino para el asesoramiento técnico necesario para comprar adecuadamente lo necesario.