Su mayor ventaja es que no generan contaminación, produciendo un impacto ambiental muy bajo.
¿Cuáles son las energías renovables?
Energía eólica: es la generada por ciertas tecnologías que transforman la energía cinética del viento, en energía mecánica (molinos de viento) o eléctrica (aerogeneradores).
Energía solar: se vale de la radiación del sol, de la cual es aprovechable hasta un 40%, porcentaje que supera cientos de veces el consumo energético mundial. Mediante la tecnología adecuada, es posible generar calor (energía solar térmica) o electricidad (energía solar fotovoltaica).
Biomasa: es una fuente energética amplia, que abarca porciones orgánicas que provienen de las plantas (combustión de leña), los animales (residuos ganaderos) o los seres humanos.
Biogás: es parte de la biomasa y se obtiene de la descomposición de la materia orgánica de manera anaeróbica. En sí es una mezcla de metano y dióxido de carbono, con una menor proporción de hidrógeno, nitrógeno y sulfuro de hidrógeno.
Biocombustibles: son producidos con materias primas de origen agropecuario o agroindustrial. Algunos ejemplos son el bioetanol y el biodiesel.
Energía hidroeléctrica: es similar a la energía eólica. Es decir, se genera tansformando la energía cinética y potencial gravitatoria del agua en energía mecánica y luego en energía eléctrica. Es la fuente de energía renovable más usada en el mundo y aprovecha tanto la acumulación de agua (estancada en un dique) como el agua de paso (que fluye, como un río).
Geotermia: utiliza el calor de la corteza terrestre para generar energía eléctrica, aprovechando el vapor naturalmente generado.
¿Pueden las energías renovables cubrir totalmente nuestras necesidades?
Según un estudio publicado por la revista Joule y realizado por un equipo internacional de investigadores, en 2050 un total de 139 países ya estarían en condiciones de abastecerse en un 100% por energías renovables. Para 2030 se estima que el porcentaje ya estaría llegando al 80%.
El costo que implica el uso de las energías limpias es tan solo de un 25% de los costos actuales que implica la utilización de energías no renovables. Pero además, las inversiones iniciales se amortizarían con la consecuente reducción de gastos en salud por afecciones relacionadas a la contaminación atmosférica.
La transición energética dependerá tanto de los individuos como del accionar de los Estados, que deberán comprometerse a tomar las acciones necesarias. En tal sentido, los mejores posicionados en base a la situación actual, serían Estados Unidos, China y la Unión Europea, especialmente en lo relativo a la generación de energía eólica, hídrica y solar.
En Argentina ya existen algunos proveedores de energía eléctrica que ya están ofreciendo la posibilidad de instalar paneles solares en los domicilios particulares.