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El lavavajillas es un artefacto cada vez más común en las casas argentinas. Ponerlo a funcionar es algo sencillo que no requiere de ninguna obra de complejidad que no pueda hacer el propio usuario, por lo que empecemos ya mismo a ver cómo instalar un lavavajillas.
Antes de comprar un lavavajillas, deberemos medir el espacio disponible para instalarlo, porque de eso y de la necesidad de uso que tengamos, dependerá el tamaño de artefacto que compraremos:
Lavavajillas de 45 cm de ancho: Son los más chicos y suelen ser muy útiles para personas solas o parejas sin hijos.
Lavavajillas de 60 cm de ancho: se recomiendan para familias con hijos, aunque a la palabra final la tendrá la arquitectura de la casa.
Una vez elegido el aparato adecuado en función de las medidas, veremos dónde ubicarlo. Está claro que irá en la cocina, idealmente junto a la bacha, por las conexiones de agua. Si tenemos la posibilidad de elegir de qué lado de la bacha colocarlo, elegiremos el que coincida con nuestra lateralidad: si somos diestros, se recomienda colocarlo a la derecha y viceversa.
Una precaución muy importante a tomar es no ubicar el lavavajillas al lado del horno, pues el calor puede averiarlo.
Otro detalle a tener en cuenta es el lugar que necesita la puerta del lavavajillas para abrir y cerrar correctamente. Si tenemos una cocina muy chica, quizás la apertura del lavaplatos obstaculice la circulación o entorpezca otras cuestiones como la apertura de cajones o bajomesadas.
En pocas palabras, se debe conectar la toma de la bacha de la cocina al lavaplatos.
Verificaremos cuál es la entrada de agua para luego cerrar la llave de paso que le corresponda. Esto nos permitirá trabajar más cómodamente. Tampoco está de más desconectar la corriente eléctrica momentáneamente.
Ajustaremos las patas del lavavajillas, si es necesario con la ayuda de una llave inglesa. Es muy importante que, más allá de la altura deseada, el artefacto quede nivelado para un mejor funcionamiento y una mayor vida útil.
Luego aflojaremos con una llave inglesa la tuerca del racor del agua, para sacarlo y colocar en su lugar otro racor con forma de T.
Nos encontraremos ahora con dos salidas. Entonces conectaremos una como estaba antes el racor y la otra a la toma del lavavajillas.
El siguiente paso es enroscar la T en la toma de agua de la bacha.
Al colocar las piezas que hemos nombrado, vamos a ir usando un sellador de juntas, por ejemplo cinta de teflón. Así evitaremos pérdidas de agua.
Ya quedó colocada la entrada de agua. Pero ¿cómo desagotará el lavavajillas el agua sucia? Lo explicaremos en pocos pasos:
Primero aflojaremos la pieza que comunica la bacha con el sifón para retirarla. Luego aflojaremos también la tuerca del sifón, para poder girarlo un poco y trabajar con comodidad.
Ahora vamos a reemplazar la pieza que retiramos en el paso anterior, por otra pieza que tiene una ramificación extra para el lavavajillas.
Colocamos la tuerca en el racor y luego la junta. A continuación uniremos esta nueva pieza al sifón. Cuando esté correctamente regulada la altura, podremos ajustar la tuerca del sifón.
Finalizaremos conectando la manguera de desagote del lavavajillas en el enlace del racor ¡y listo! Solo nos resta enchufar el lavavajillas, abrir la llave de paso, dar luz y probarlo.
Ahora sí, esperamos que disfrutes tu nueva adquisición y no dudes en contactarnos ante cualquier desperfecto eléctrico.
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