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Nos resuelve un montón de problemas. Por eso es imprescindible saber cómo realizar el mantenimiento de un generador eléctrico.
No nos cansaremos de decirlo. Realizar el mantenimiento de cualquier artefacto, prolonga su vida útil. Además, cuidará la instalación toda. Así que sin más rodeos, comencemos con el tema que nos compete.
La finalidad del mantenimiento de tipo preventivo es la revisión periódica. En este caso, del generador eléctrico. Así pueden corregirse desperfectos antes de que pasen a mayores. Si no lo hacemos, tendremos que afrontar el mantenimiento correctivo. Eso seguramente nos llevará más tiempo y dinero.
Estadísticamente. La mayoría de los fallos en aparatos eléctricos se deben a que no se le practican los mantenimientos preventivos.
Una buena manera de llevar adelante las tareas de mantenimiento es a través de una lista de chequeo. Google Drive puede servir a tal fin. Posee herramientas de calendario con sus respectivas alarmas. Podemos programar los avisos de las tareas que deben realizarse. También llevar planillas donde podemos ir cargando datos y tildando lo que ya se hizo.
En el manual del generador eléctrico figuran las tareas generales y las propias del modelo. Así es que sugerimos leerlo. No obstante, dejamos aquí un listado tentativo.
Si no usás Google Drive, podés imprimirlo para llevar tu control.
– Limpieza externa.
– Chequear que ventile bien y no sobrecaliente.
– Atender a ruidos y vibraciones atípicas.
– Si correspondiere, verificar: el nivel del refrigerante, aceite y filtro de aire.
– Colar el agua del tanque y filtros.
– Chequear cargador de batería.
– Verificar el grado de lubricación.
– Observar la carga con los medidores adecuados.
– Inspeccionar la trampa de agua de la salida.
– Ver la concentración del refrigerante.
– Chequeo general del artefacto.
– Verificar el arranque (combustión interna).
– Observar las mangueras del radidador.
– Cambiar el combustible, aceite y filtros.
– Limpiar los conductos de la ventilación.
– Limpieza interior.
– Revisar y si es necesario cambiar las escobillas.
– Observra la superficie del colector y conexiones.
– Revisar entre-hierros y devanados.
– Chequear aislamiento y descarga a tierra.
– Inspeccionar lubricación y ventilación. Cambiar los conductos si es necesario.
– Calibrar el equilibrio del rotor.
– Purgar el sistema de enfriamiento.
Cuando llevemos adelante las inspecciones del generador, tratemos de asegurar una buena ventilación del lugar. El equipo genera gases que contienen monóxido de carbono, que como bien sabemos puede ser altamente tóxico. Esto implica que puede llegar al punto de ocasionar la muerte.
Bajo ningún punto de vista operaremos un generador eléctrico mediando humedad.
Ante cualquier duda sobre las tareas mencionadas, lo mejor será recurrir a un profesional.
