Actualmente casi todas las personas somos usuarias de equipos de aire acondicionado, pero pocas sabemos cómo funciona un aire acondicionado central.
Un equipo de aire acondicionado sirve para reducir la humedad y el calor del ambiente en un espacio cerrado. En ciertos modelos, también es posible disminuir las partículas alérgicas y los microbios del ambiente, lo cual también deviene en una mejora sanitaria.
Los equipos de aire acondicionado pueden instalarse tanto en viviendas particulares como en edificios fabriles. En el primer caso, serán utilizados para el confort de los habitantes. En el segundo, para evitar el sobrecalentamiento de ciertas maquinarias.
Cómo funciona un aire acondicionado central
Genéricamente un aire acondicionado funciona con dos sistemas de recambio de calor incorporados, uno de ellos en la unidad exterior y otro en la unidad interior.
Todo tiene inicio en el evaporador, que genera refrigerante en estado gaseoso a baja presión. Dicho refrigerante, se dirige al compresor a través de un conducto. El compresor, como podemos adivinar, comprime el gas en la unidad exterior del equipo de aire acondicionado. En términos más sencillos, el refrigerante se condensará. Es decir, pasará de su estado original gaseoso a estado líquido. En dicho proceso se va a liberar gran cantidad de calor. Este sería el primer sistema de recambio de calor.
Ya en estado líquido, el refrigerante llegará hasta la válvula de expansión, antes del evaporador, e irá pasando de a pequeñas dosis al mismo. Es aquí donde, por acción de la baja presión, el refrigerante volverá a pasar de estado líquido a gaseoso. Para esto bastará con el calor del ambiente como fuente de energía. Hasta aquí, el segundo sistema de recambio de calor.
Cómo se distribuye el aire en un equipo central
El ventilador irá propulsando a través del filtro, mientras se va enfriando el ambiente. Quiere decir que en esta evaporación de refrigerante, comienza el ciclo de enfriamiento.
En el caso de los equipos de aire acondicionado central, el aire se distribuirá por los diferentes espacios de una casa o local, a través de conductos en el techo, con sus respectivas rejillas.