Aunque parezcan lo mismo, no lo son. Pero entonces, ¿cuál es la diferencia entre freezer y congelador?
Por ser uno de los electrodomésticos más caros de adquirir, la heladera debe comprarse con pleno conocimiento de lo que se está eligiendo, ya que se pretende que dure muchos años sin ser reemplazada. En Argentina, la primera decisión de compra será: ¿heladera con freezer o congelador?
A primera vista pareciera simplemente que “freezer” y “congelador” son dos maneras en distintos idiomas, de decir lo mismo. En realidad, no. Algunas heladeras tienen congelador y otras tienen freezer. Pero de ninguna manera son la misma cosa. A continuación veremos en qué se diferencian, para que puedas elegir mejor a la hora de comprar.
La diferencia fundamental es la capacidad de refrigeración. El freezer llega a una temperatura de -18°C o más fría. Esto permite que congelemos nuestros alimentos manteniendo sus propiedades. Los congeladores son mucho menos fríos, su temperatura es de entre -5°C y -6°C. De manera que pueden conservar los alimentos muy fríos por unos días, pero no por muchos. Generalmente las heladeras con congelador en lugar de freezer son modelos antiguos o bien muy económicos.
Pese a las apariencias, el congelador no es tecnología obsoleta. Simplemente tiene un uso diferente al que se le puede dar a un freezer. Los congeladores son una excelente opción para cuando no tenemos interés en congelar por largo tiempo. Los kioscos, las rotiserías y todo comercio con alta rotación de productos frescos, suelen usar congeladores. Se consiguen no solo como parte de la heladera, sino también separados. Consumen menos y ocupan menos lugar.
Por otro lado, el freezer es útil para las personas que cocinan por adelantado o de más y deben guardar los alimentos para que no se les echen a perder. Al igual que los congeladores, viene como compartimento de la heladera (en la parte superior o inferior de ésta) o separado. Puede tener orientación horizontal o vertical.
Cuando vayas a comprar una heladera, probablemente te ofrezcan el modelo no frost. Se trata de un artefacto que al generar frío seco, no genera escarcha ni hielo. Como consecuencia, no es necesario descongelarla cada 6 meses como las heladeras comunes.
Algo importante a tener en cuenta, es que si se va a guardar frutas, verduras, fiambres y otros alimentos, deberán estar protegidos para que no se resequen por efecto del frío seco.
Pese a que parecen muy prácticas, no resultan del todo recomendables. Son más caras que las comunes y en ocasiones puede resultar difícil conseguir sus repuestos en caso de avería (al menos en Argentina).
En cuanto a las heladeras neo frost, estarían ubicadas entre las heladeras comunes y las no frost, combinando las mejores características de cada una de ellas. Tienen dos zonas de refrigeración: el refrigerador con sistema cíclico (humedad clásica) y un freezer de frío seco. La ventaja es que en la refrigeración cíclica, los alimentos conservan más y mejor su humedad natural y su frescura.
Quizás no las evocamos inmediatamente, pero también existen las heladeras sin freezer ni congelador. Es decir, solo con refrigerador. Algunos la usan como manera de tener más espacio para los productos refrigerados, disponiendo de un freezer o congelador aparte. En caso de usarla sola, va a representar un gran ahorro de dinero.
Son las pequeñas heladeras tipo frigobar. Son excelentes para cocinas de espacio muy reducido, motorhomes, oficinas o espacios puntuales en una casa, como segunda heladera.
Compactas y en algunos casos tienen diseños muy bonitos. Promedian los 117 litros de capacidad (las heladeras grandes rondan los 320 litros, según el modelo). Y vienen equipadas con estantes, cajón para frutas, e incluso congelador para guardar alimentos.