Mantenimiento eléctrico

Mantenimiento programado: el nombre ya lo adelanta. Sin ciertas tareas programadas para ser realizadas durante determinados períodos o fechas, en las cuales la instalación a mantener pueda permanecer inactiva. La finalidad será reparar pequeñas fallas que pueden ir surgiendo.

Mantenimiento preventivo: es muy similar al anterior en tanto que suele ser programado con anticipación. La diferencia es que se trata de tareas que impedirán que ocurran ciertos fallos, de ahí lo preventivo.

Mantenimiento predictivo: a través de este procedimiento de rutina, se puede mantener un control de las instalaciones, recabando datos que puedan ir haciendo prever ciertos fallos antes de que ocurran.

¿Cuál es la importancia del mantenimiento eléctrico?

Está claro que el mantenimiento eléctrico es importante tanto en el hogar, como en locales, oficinas o establecimientos fabriles. Es por esto que debe realizarse de manera continua.

El mantenimiento eléctrico sirve fundamentalmente para detectar fallas de manera temprana, lo cual redundará en beneficios. Como para empezar, podremos reparar el fallo antes de que avance causando daños mayores. Sin dudas esto será económicamente más conveniente. No sólo porque es más barato reparar algo roto que reponer algo destruido, sino también porque reparar a tiempo nos salva de tener que interrumpir toda una red, artefacto o maquinaria que necesitamos, hasta que se restablezca todo a la normalidad. Todo esto sin mencionar que en materia de electricidad, la inversión en mantenimiento hace a la seguridad de las personas.

¿Cuáles son los objetivos del mantenimiento eléctrico?

– Tratar de evitar el factor sorpresa en el normal funcionamiento de una instalación.

– Perseguir el funcionamiento constante de aparatos y equipos de una red.

– Para el caso de fábricas y locales comerciales, se trata de reducir el riesgo de inactividad derivada de un desperfecto y su consecuente costo económico.

– Prolongar la vida útil de artefactos eléctricos y sus instalaciones.

– Mantener los estándares de seguridad.

Acciones concretas

El mantenimiento eléctrico implica unas acciones principales como mantener, reparar y reacondicionar instalaciones y equipos; retirar o cambiar los componentes defectuosos; diseñar un calendario de tareas preventivas y programadas; seleccionar y capacitar al personal que estará a cargo. Pero también incluye algunas tareas secundarias como el asesoramiento y compra de equipos nuevos; la solicitud de repuestos y herramientas; llevar un registro actualizado de las reparaciones que se han ido realizando.

Mantenimiento de instalaciones eléctricas: requisitos

El mantenimiento eléctrico no se realiza de cualquier manera, sino que deben cumplirse con ciertas pautas, a saber:

– Deben cumplirse protocolos adecuados al nivel de tensión eléctrica de la instalación a reparar: baja, media o alta.

– Siempre se debe trabajar de manera acorde a la legislación técnica vigente.

– Toda tarea de diagnóstico, prueba, reparación o mantenimiento, debe llevarse a cabo resguardando la integridad física de los operarios.

Sea cual fuere la instalación que requiera de mantenimiento, siempre resultará conveniente convocar a un electricista profesional matriculado.