Ser un electricista profesional matriculado, en Argentina, implica que contará con una formación completa. Esto significa que además de tener los conocimientos prácticos de su oficio, para matricularse un electricista debe estudiar.
En la formación de un electricista matriculado, se incluye la capacitación en las normativas sobre seguridad eléctrica que determina el A.P.S.E. (Asociación para la Seguridad Eléctrica). Para recibir su matrícula y ejercer legalmente, el electricista deberá ser avalado por un consejo profesional. Luego, registrarse en los organismos de control también determinados por A.S.P.E. Estos organismos le brindarán periódicamente actualizaciones sobre reglamentaciones de seguridad energética.
Completados sus estudios, el electricista recibirá un carnet habilitante con su número de registro y matriculación, que podremos solicitar en caso de contratarlo para algún trabajo.
Lo que no muchos usuarios saben y es importante, es que hay diferentes categorías de Electricista Matriculado.
Se trata de un profesional con título de grado universitario relativo a la electricidad y matriculado en el colegio profesional correspondiente. Por ejemplo, un ingeniero eléctrico.
En este caso, el profesional tiene un título terciario, de técnico especialista en electricidad, matriculado también en su colegio profesional.
Electricistas que han cumplido con una capacitación relativa a la electricidad. Éstos estarán habilitados para operar en instalaciones eléctricas domiciliarias (vivienda familiar), como en instalaciones comerciales o industriales pequeñas, siempre en casos de baja tensión y que la potencia máxima no supere los 10 kilowatt (10 kW).
En los primeros dos casos, el registro se lleva a cabo por los colegios profesionales correspondientes. Los electricistas abarcados por esta categoría tendrán las competencias determinadas por el Ministerio de Educación de la Nación, según el título que tengan.
En el tercer caso, los aspirantes a la matrícula deberán validar sus conocimientos en electricidad, sea rindiendo un examen, sea haciendo un curso previo a rendir un examen. Por lo general cada provincia tiene un órgano de control encargado de tomar los exámenes y expedir las matrículas.
Por lo general primero se cumplimenta una inscripción, consistente en un trámite administrativo para el cual se requiere:
– Ser mayor de 18 años.
– Completar un formulario.
– Presentar Documento Nacional de Identidad (original y copia).
– Y, de tenerlos, todos los certificados y títulos que acrediten conocimiento o experiencia en trabajos de electricidad.
Los aspirantes que ya tengan los conocimientos, procederán a validarlos en un examen teórico-práctico sobre un programa de contenidos. La parte teórica suele tener una instancia de recuperatorio a diferencia de la parte práctica, que suele ser eliminatoria. Si el aspirante no aprueba o si no poseía conocimientos, deberá realizar un curso de capacitación.
El curso de capacitación podrá ser de instancia presencial o semipresencial, según la institución. Finalizado el mismo, deberá rendirse un examen final, dentro del año siguiente al término de la cursada.
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