Pararrayos: cómo funciona
La electricidad de los rayos, buscará la tierra. Para eso, irá por el camino más corto, el cual comienza por el elemento más cercano que encuentre, es decir, el más alto como bien ejemplificamos en el párrafo anterior.
Los pararrayos son objetos metálicos terminados en punta, que se colocan en las partes más altas de los edificios. Durante una tormenta, el pararrayos atraerá la descarga del rayo a partir de la diferencia de cargas eléctricas entre dispositivo y fenómeno natural. Luego todo ese caudal de energía será canalizado hacia la tierra (básicamente una descarga a tierra) evitando que cause daños.
Clases de pararrayos
De barra simple o Franklin
Como su nombre lo indica, se trata de una barra con punta metálica. Su inventor fue el célebre Benjamin Franklin, a quien recordaremos por la escena del barrilete y la llave bajo la tormenta. Debe colocarse a 2 metros de la estructura a proteger y debe tener dos descargas a tierra. Sirve para áreas chicas, como torres o antenas.
Jaulas de Faraday
Consisten en una malla que recubre la estructura a resguardar. El tamaño de la misma, así como la distancia entre las descargas a tierra, dependen de a cuánta protección se aspire. Suelen ser costosos y de difícil instalación.
Pararrayos PDC
La sigla significa “pararrayos con dispositivo de cebado”. Tienen una altura mayor, por lo cual pueden proteger áreas más extensas. Sería como una especie de “paraguas” que protegería a varios edificios de menor altura. Otra cualidad de este modelo de pararrayos es que es económico y fácil de instalar.
¿Cuándo instalar un pararrayos?
Para responder a esta pregunta lo correcto es hacer un análisis de riesgo conforme a la legislación vigente, ya que no siempre es obligatorio instalar un pararrayos.
Algunos puntos a tener en cuenta son:
Valor isoceráunico: en palabras más sencillas, cuántos rayos caen por año por km2 en una zona geográfica determinada. Si la caída de rayos es frecuente, será prudente instalar un pararrayos.
Altura: a mayor altura del edificio, más riesgo corre de que le caiga un rayo. Para evaluar esto no sólo hay que tener en cuenta la altura neta del edificio en sí, sino también la del terreno, pues éste puede ponerlo por encima de otras estructuras que ediliciamente tal vez sean más altas.
Actividad: a los dos puntos anteriores habría que agregarle este tercero: a los fines del impacto de un rayo, no es lo mismo un galpón para depósito de vigas de hierro que una estación de servicio donde se almacena combustible. Entonces cuanto más puedan potenciarse los daños colaterales de la caída de un rayo, más conveniente será instalar de manera preventiva un pararrayos.
Tip de experto
La razón por la cual es fundamental evaluar el riesgo real de instalar un pararrayos, es porque existe la posibilidad de que no habiendo un riesgo tan probable, la colocación del pararrayos termine generando el efecto contrario: atraer rayos que sin el dispositivo, seguirían su curso.
En caso de no estar ante un edificio o área bajo riesgo, aconsejamos simplemente instalar las descargas a tierra ordinarias de cualquier instalación eléctrica, para proteger habitantes y artefactos de eventuales sobrecargas de tensión (cuya fuente no sería un rayo, claramente).
Para cualquiera de los dos casos, lo mejor será recurrir a un electricista profesional matriculado, quien garantizará la seriedad del trabajo.