Un corto circuito puede ocurrir de varias maneras y en distintos lugares de la instalación. Por eso debemos saber cómo encontrar un corto circuito para poder repararlo.
Un corto circuito ocurre cuando accidentalmente entran en contacto dos conductores de polos opuestos, generando una descarga. En palabras más fáciles: es cuando la corriente fluye por caminos que no se supone que fluya. Por lo general, esto deriva en una pequeña explosión (seguida a veces de incendio), aunque también puede no ocurrir.
Algo importante es saber que un corto circuito no es lo mismo que un circuito abierto. En este último caso, la corriente eléctrica no fluye en absoluto.
Las causas pueden ser varias: una avería en la instalación eléctrica, un artefacto roto, un conductor que entra en contacto con el agua, cuando se conecta un electrodoméstico cuyo voltaje no coincide con el de la instalación, cuando un cable caliente entra en contacto con otro cable, etc.
Hay muchas condiciones que son ideales para la generación de un corto circuito: cableados defectuosos, aislamientos averiados, sobrecargas del circuito o cualquier componente de la instalación eléctrica en malas condiciones (sea un enchufe, un interruptor, un cable).
Los cortos pueden surgir tanto en circuitos de corriente continua como de corriente alterna.
Una forma bien sencilla de detectar un corto circuito es ir al panel eléctrico principal (o la caja de fusibles) y observar cuál de todos los interruptores saltó (es decir, está hacia abajo). Es fundamental hacer esto sin tocar nada.
Si la instalación está hecha de manera prolija, cada interruptor tendrá la referencia que indica a qué sector de la casa pertenece. Estas indicaciones suelen pegarse en algún lugar próximo a la caja, en algunos casos del lado de adentro de la tapa.
Lo siguiente es desconectar todos los artefactos del sector en cuestión y levantar el interruptor que saltó. Si no vuelve a saltar, significa que el desperfecto está en alguno de los aparatos que fueron desconectados. Pero si vuelve a saltar, quiere decir que la falla está en el circuito eléctrico y en ese caso, lo más prudente es llamar a un electricista profesional matriculado para que se ocupe de la cuestión. Sugerimos contarle de la manera más pormenorizada posible, todos los síntomas que se hayan detectado.
Sin embargo, no siempre resulta tan fácil detectar un corto circuito.
Otra manera es, desconectar la corriente y bajar todos los interruptores. Al igual que antes, también deberán desconectarse todos los artefactos y apagarse todas las luces.
Luego se deberá activar el disyuntor. Si éste salta inmediatamente después de activarlo, muy posiblemente el corto esté en la caja o en un interruptor. Si esto no ocurre, se debe proceder a controlar cada interruptor por separado hasta que el disyuntor vuelva a saltar. Entonces podremos aislar el corto al área del interruptor que ocasionó el salto. El procedimiento de aquí en más es similar al que ya describimos más arriba.
Es importante saber, en la localización del corto, que el desperfecto puede estar en el enchufe, en el cable o en el artefacto.
Un dato: si una instalación eléctrica está bien hecha, debe haber varios circuitos, cada uno con su cortacircuitos. Por ejemplo, el circuito de la iluminación debe ser independiente del de los aires acondicionados.
También sugerimos tener y conservar siempre un plano de la instalación eléctrica de la casa. Esto facilita y agiliza la detección y reparación de fallos de todo tipo, incluidos corto circuitos.
Si no se dispone de ningún plano, habrá que ir revisando el sistema eléctrico por ramas, entendiendo que la corriente llegará siempre antes a los puntos más cercanos a la caja, pero como dijimos antes, para esto sugerimos la ayuda de un profesional.